Finalidad de la Tanatología
Ante el miedo natural a la muerte, tanto del enfermo como de sus seres queridos ,la finalidad de la Tanatología es proporcionar al hombre que muere, una muerte digna, una muerte apropiada; apoyándolo para aminorar el sufrimiento, lograr una buena relación con las personas significativas, resolver conflictos y comprender sus limitaciones físicas en su entorno personal, familiar y social.
Proporcionar a los familiares la ayuda necesaria para que vivan el proceso de la muerte de su ser querido.
Apoyo tanatológico humano
El enfermo terminal
El enfermo terminal presenta dolores e incomodidades físicas, así como sufrimiento. La Tanatología procura disminuir el dolor y las incomodidades físicas, por medio de ayudas médicas o farmacológicas y de otros recursos fisioterapéuticos.
El sufrimiento en el paciente terminal, se debe a la confrontación con la muerte, que conlleva: la pérdida de la autosuficiencia e independencia, el deterioro físico y sentimientos de impotencia y de culpa, la separación de la vida cotidiana y de los seres queridos.
La manera de disminuir el sufrimiento es mediante un proceso de toma de conciencia, de una determinada actitud, propiciando que la persona desahogue el sufrimiento y, al mismo tiempo, que el mismo sea parte activa de este proceso, Para ello deberá considerar lo siguiente:
Adueñamiento de la enfermedad y del proceso de la propia muerte, es enfrentar los acontecimientos, tomar un papel activo ante la misma, resolviendo problemas personales, expresando su voluntad respecto a la misma y haciendo de su muerte un proceso de crecimiento y superación personal.
Encontrar un sentido a la propia vida, así como al sufrimiento y al dolor. Enfrentarse a una pérdida significativa, especialmente de la propia muerte, debe ser una oportunidad para cuestionarse respecto del sentido no sólo a la muerte, sino de la vida. Y encontrar un sentido personal y concreto de la propia vida.
Aprovechamiento del tiempo que queda de vida, revalorando como tiempo y oportunidad. Se
debe aprovechar, en la medida de lo posible para alcanzar objetivos y anhelos pendientes que se consideren importantes antes de morir.
Aceptación de la muerte inminente, la aceptación es diferente que la resignación. Aceptar implica comprender la propia naturaleza y “vivir” la última etapa de la vida.