11. La Familia
El hogar es una de las fuentes principales de intercambios afectivos y de apoyo material y económico, por lo que el tipo de arreglo residencial que tienen los adultos mayores impacta directamente en su salud y calidad de vida. Los arreglos residenciales están afectados por el tipo, tamaño y la composición etaria del hogar y también por el estado de salud del viejo y sus familiares. Las enfermedades crónicas, en particular aquellas que generan mayor discapacidad, dificultan la realización de las actividades cotidianas del diario vivir entre la población que tiene diagnosticada al menos una enfermedad, es más alta la probabilidad de reconfigurar las formas de convivencia familiar, ya sea que se incorporen nuevos miembros al hogar del adulto mayor enfermo o que sea él quien se cambie de hogar o vivienda.
Las características anteriores permiten identificar grupos vulnerables: las mujeres, los menos educados, los que tienen menos recursos económicos y los que no tienen familia.
Es importante identificarlos porque las personas en condiciones de vulnerabilidad tienen menor acceso a los servicios de salud en su conjunto; tienen mayor probabilidad de enfermar y morir respecto de aquellas personas que pertenecen a grupos que ocupan posiciones sociales más privilegiadas. Además, la mayor parte de los problemas de salud se pueden atribuir a las condiciones socioeconómicas de las personas; y las políticas de salud deben incorporar a sus intervenciones los determinantes sociales de la salud con la finalidad de reducir los problemas sanitarios y la desigualdad en salud.