10. Participación económica
Alrededor de una tercera parte de la población de 60 años y más aún trabaja, y de ellos 37.4% lo hace en el mercado informal. Ante la falta de un empleo formal la población carece de pensiones y seguridad social. En 2006 poco más de la mitad (56%) de la población de 60 años y más era derechohabiente de los servicios de salud, sólo uno de cada cinco recibía pensión, con el agravante de que en la gran mayoría de los casos los montos son insuficientes para satisfacer las necesidades de este grupo, pues 80% de las pensiones que otorga el imss no superan 1.5 salarios mínimos.
Por lo general, los ingresos y el ahorro de la población son insuficientes para vivir una vejez digna sin depender de un trabajo adicional o de ayuda familiar. Por lo tanto, es posible que para aquellos que alguna vez trabajaron, mantenerse inserto en la actividad productiva sea una de las prioridades ya que en situaciones de pobreza por escasez de recursos, falta de pensión o jubilación, los ingresos por trabajo representan una fuente obligada de ingresos.